Hay días en que siento que no soy suficiente, por mucho que estudie, por mucho que practique, por más que intente tener siempre la energía arriba; aveces no es fácil y es una realidad.
En esos momentos me pongo a pensar: ¿porque razón me fijo más en lo que me falta, que en todo lo bueno que hago y que tengo por aportar.
Y es ahí donde me doy cuenta que somos demasiados duros con nosotros mismos. Que cuando se trata de reconocer a los otros somos expertos, pero cuando tenemos que valorarnos, reconocernos y tenernos paciencia, fallamos de forma monumental.
¿Porque?…. que ilógico que podamos reconocer a otros y que no seamos justos al momento de ver lo que somos, lo que valemos, el camino que hemos recorrido y los obstáculos que hemos superado.
Me hecho muy consciente de esta situación, y cada vez que me encuentro pasando por un momento de estos, elijo siempre centrarme en mí y olvidarme del resto del mundo. Elijo ser objetiva y observarme en perspectiva, tal cual y como miro a las personas que tanto admiro y en quienes solo veo lo bueno y lo que quiero llegar a ser.
Lo hago porque me resulta útil y justo, porque también tengo que levantarme la moral cuando se que nadie más lo hará, y porque nadie más que yo es responsable de esto.
Hoy solo quiero decirte: Ten paciencia, respeta tu proceso, no te compares, sigue adelante y persevera. No siempre te ves a ti mismo (a) como deberías, pero confía en que si tienes un sueño, un propósito, un objetivo o como lo quieras llamar, solo tienes que continuar trabajando y pronto llegará.
¿Recuerdas donde estabas hace 3, 5 o 10 años?… seguramente a hoy, puedes entender lo mucho que has logrado, cambiado y mejorado.
Sé tu fan #1… nadie más va a darte el lugar que crees merecer, sino lo haces TÚ PRIMERO ✨